Día 81 – Un raro comienzo…un final diferente…(Parte IV)

Al salir, pudimos ver a William tratándose de levantar de la camilla, con los ojos totalmente abiertos por el susto…

• Han oído eso??
• Si Will, creo que es mejor que nos vayamos…tu dinos por donde podemos ir…el experto aquí eres tu…
• Bueno primero tenemos que llegar a la salida de este piso, esta aproximadamente a unos 500 metros, todos los pisos son un conjuntos de corredores con puertas con sensores de aproximación, para poder abrir las puertas necesitas una tarjeta de identificación, yo poseo la “tarjeta madre” que me permite abrir todas las puertas, aunque para algunas necesitaremos códigos de seguridad, si no los han cambiado creo que podremos salir de este lugar sin problemas…
• Bueno creo que es tiempo de avanzar, este lugar cada vez me da mas escalofríos
• Si pero antes tenemos que ir al nivel 9, ahí hay un elevador que nos permitirá llegar al nivel 6, donde se encuentran los dormitorios, ahí podrán cambiarse de ropa…aunque…
• Que pasa Will (preguntaba Rebeca con un tono preocupado)
• Lo que sucede es que en el Nivel 9 están las salas de operaciones y pruebas con animales, no quiero ni pensar que atrocidades habrán realizado los científicos locos que trabajaban aquí, si no tuvieron reparo en experimentar en personas, que habrán hecho con lo animales…
• Bueno, sea cual sea nuestra suerte, creo que debemos apurar el paso, al mal tiempo buena cara como dicen…
• Si creo que es mejor irnos de aquí de una vez Will
• Vamos

Will nos guió hasta la salida del nivel 10, el camino hasta esa gran puesta de color blanco con cierre electrónico no tuvo ningún problema, aunque Rebeca y yo teníamos un mal presentimiento sobre lo que venia, aunque ella no sabia de Richard ni de la conversación que habíamos tenido, además no quería inquietarla con esas cosas, y creo que Will no tiene por que preocuparse por esas cosas, espero no equivocarme con eso…

Al salir del Nivel 10 encontramos un ascensor que nos llevaba solo a los pisos 9, 10, 11 y 12, como dijo Will tendríamos que subir al 9 para luego ir al 6, espero que nuestro trayecto hasta el Nivel 6 no tenga problemas…

Mientras esperábamos que Will pusiera en funcionamiento el ascensor Rebeca y yo inspeccionamos con la mirada el lugar, las marcas de sangre y el desorden del lugar indicaba que había ocurrido una masacre en ese sitio, aunque sentía curiosidad por los planes de los científicos, no quería pasar más tiempo en esta casa del terror.

Justo antes de que Will lanzara un grito de emoción por haber conseguido arreglar el interruptor del ascensor Rebeca tomo mi mano con fuerza y señaló hacia un corredor que teníamos a la derecha, donde se podía ver gracias a la poca luz del ambiente, la puerta entre abierta de una habitación, no apartaba la mirada de aquel lugar, trate de preguntarle que pasaba y sin voltear a verme dio un paso adelante y me dijo…

§ Ahí hay alguien…y parece que necesita ayuda…

§ Puedes sentir a alguien…

§ No lo se, pero siento pena, dolor, sufrimiento, y viene de alguien ahí…creo que deberíamos ir a ver, tal vez sea otro sobreviviente.

§ Tienes razón, Will, Rebeca y yo iremos a echar un vistazo, no demoraremos ten el ascensor abierto para cuando regresemos, no quiero que tengamos problemas con “algo” aquí…

§ Así será, ya casi termino con esto, pero por favor no demoren…

Rebeca me sujetaba fuertemente de la mano, tal vez por el miedo, no lo se, pero si había alguien ahí, tendríamos que ayudarlo, no se merecía quedarse aquí…

Mientras nos acercábamos más a la habitación sentía un ligero dolor de cabeza, que me molestaba.

Al llegar a la puerta pudimos observar un despacho, un gran despacho con un escritorio en el centro y una enorme silla de cuero, había una mesa de centro y unos libreros en cada pared, pero ningún signo de vida, ingresamos para revisar con mayor detalle el lugar, papeles en el piso, libros caídos, algunas ropas, y fue ahí cuando encontré una foto, en ella podía ver el rostro de Richard, que abrazaba a una niña, un niña hermosa de cabello oscuro y grandes ojos, de no mas de 12 años, ¿podría ser su hija?, ¿este fue su despacho?, pero el dijo que había sido creado aquí…recorrí con la mirada el lugar a fin de encontrar algo que me diera una pista de ese extraño ser que se apareció entre sueños cuando escuche un grito del otro lado de la habitación, el grito de una niña. Rebeca trataba de calmarla pero la niña no quería escuchar, tenia puesta una bata como la nuestra, me acerque a las dos y le dije que se calmara pero solo sacudía la cabeza y lloraba, Rebeca se acercó a ella y la abrazó, los fuertes movimientos de su cabeza cesaron y lloró con mas fuerza, sus manos abrazaron la cintura de mi novia, por un momento, el silencio se apoderó de todos nosotros, Rebeca fue la primera en romper el hielo.

• Hola preciosa ¿como te llamas?
• Sara
• Que tal Sara, yo soy Rebeca y el es mi novio Jhon.
• Solo pude saludar con la mano, me sentía un poco desubicado en una escena así…
• ¿Que haces sola aquí Sara?
• No estoy sola, estoy con mi Papá.
• ¿Y donde esta tu padre ahora? – pregunte – ¿no crees que te debe de estar buscando?
• Si lo se, fue por eso que me escapé, el quiere que haga cosas malas, y yo no quiero…luego de alejarme de el, escuche unos ruidos extraños, gruñidos, gritos, y decidí esconderme aquí, este es el único lugar que conozco, y el laboratorio de arriba donde estuve con mi Papá. Cuando ustedes aparecieron quise acercarme, pero tenia miedo de que mi Padre los haya enviado a buscarme, así que…
• Así que leíste mi mente para ver si era mala verdad – interrumpió Rebeca –
• Si, no sabia que hacer…
• ¿También puedes leer la mente pequeña?
• Si, y ustedes también ¿verdad?
• Si, nosotros también podemos, Rebeca ha practicado mas que yo, yo he despertado hace unas pocas horas de un coma…pero al parecer también tengo la misma habilidad que ustedes…
• Yo puedo mover cosas, y a veces cuando mi Padre lo pedía podía hacer fuego, pero prefería no hacerlo.
• Bueno querida amiga – Rebeca con un tono femenino – creo que es hora de que nos vayamos de aquí, no tenemos intención de encontrarnos con lo que hayas escuchado y creo que tampoco con tu padre…
• Yo tampoco, ¿entonces puedo ir con ustedes?
• Claro que si, pero antes tenemos que ir a buscar ropa.

Sara asintió con la cabeza y abrazó fuertemente a Rebeca. Yo fui el primero en salir al pasillo, a la lejos pude ver la mano de Will haciéndonos señas para que nos apuremos, al parecer había terminado de reparar el ascensor.

Cuando llegamos al lado de Will, Rebeca trato de presentarle a Sara, pero ella lo saludo primero, al parecer se conocían de antes. Dimos unos pasos hacia el interior del ascensor y el sonido de la puerta despedazándose al final del pasillo capto la atención de todos…un extraño ser con brazos largos y garras se aproximaba a gran velocidad hacia nosotros, los grandes colmillos que salían de su boca me llenaron de terror, por un momento no pude moverme, fue ahí cuando Sara gritó.

• Esos son los monos, los monos que creo mi Padre…
• Will vayámonos de aquí…
• La puerta del ascensor se cerró un momento antes de que el horrendo animal llegara a nosotros…
• Ese animal debe de haber bajado del Nivel 9, a eso le temía – Dijo Will mientras se apoyaba contra la pared del elevador –
• Esos monos los envió mi Padre para que me busquen.
• ¿Donde dijiste que estaba tu Padre Sara?
• En el laboratorio principal, en el tercer nivel.
• Deberemos pasar por ahí Jhon antes de poder salir de este lugar…
• Eso temía…

Al abrirse las puertas del ascensor en el Nivel 9 pudimos observar los destrozos y las marcas de sangre en el piso, techo y paredes.

• El ascensor para el Nivel 6 esta del otro lado del pasillo, si caminamos rápido sin detenernos creo que podremos llegar antes de que uno de esos monstruos nos encuentre.
• Bueno entonces vamos rápido, tú te agarras de mi Sara ¿de acuerdo? – Preguntó Rebeca con tono dulce –
• Si, caminaré rápido.

Pasar si ser vistos, no hacer ruido, ahora no solo somos nosotros, si no también una niña, hija de un científico loco, o de victima de este lugar…cada vez que parece que algo va bien, todo cambia repentinamente…ahora que será hacia donde tendremos que ir, que pasará con nosotros…