Día 77 – Un raro comienzo…un final diferente…(Parte I)

Mi primera imagen al abrir los ojos fue la del techo, un techo blanco, brillante, con fluorescentes distribuidos de manera uniforme. A mi derecha podía ver caer las gotas del suero colgado en su percha, ese frasco semitransparente, que tenia dibujadas letras que no podía comprender, o tal vez…no recordaba…

Mientras mi vista se iba aclarando me di cuenta de que tenia un dolor de cabeza mal curado y un sabor a medicamento en mi boca, tenia los pies adormecidos y sentía suaves pulsaciones en la yema de los dedos, aun escuchaba latir mi corazón y mi torpe respiración intentaba llenar mis pulmones de aire…así que estaba vivo…tal vez esa idea me decepcionó un poco…pero no recuerdo por que…

Traté de ponerme de pie pero unas amplias correas de cuero impedían toda acción, intenté recordar algo que me pudiera indicar donde me encontraba, pero mientras más lo intentaba mi dolor de cabeza se acrecentaba…por un instante me pareció escuchar el sonido de las gotas al caer dentro del tubo conectado a mi por una jeringa, por un momento me alarmé, pero el sonido desapareció…tal vez sea sólo una alucinación…

Al no poderme poner de pie e ir a buscar a alguien que me diga que hacia ahí, traté de dormir, pero el dolor de cabeza era tan intenso (o eso me parecía) que impedía tratar hacerlo…

Luego de un tiempo, escuche voces, en realidad eran susurros que provenían de algún lugar…no podía identificarlas o saber exactamente cual era la dirección de donde venían, pero ayudaban a que mi dolor de cabeza aumentara, cuando estuve a punto de desmayarme por el gran dolor, desapareció, y junto con el las voces. Escuché pasos al otro lado de la habitación…al girar la cabeza pude ver una silueta, era una persona vestida de blanco, la gran mascará y el traje anticontaminación impedían poder saber con exactitud si era hombre o mujer, pero por lo delgado de la figura y por el tamaño supuse que era un mujer. Se acercó a mí con una tablilla con hojas, y mientras me observaba tomaba apuntes, por un momento solo observe su trabajo, hasta que sin pensarlo más, tome la iniciativa en la conversación…

- Quien eres?? Donde estoy?? Por que me tienen amarrado a esta cama??

Aunque tenia el casco puesto pude ver un expresión de asombro en la persona, quien dejo caer la tablilla y el bolígrafo que estaba utilizando…el sonido de los objetos al caer al piso hicieron que mi dolor de cabeza regresara y cada vez era mas intenso, no pude soportar más y pegué un grito delirante…luego…silencio…

Las únicas luces que iluminan la habitación eran las de seguridad unas leves luces blancas situadas en las esquinas que agrandaban las sombras…

Cuando intenté ponerme de pie las correas ya no sujetaban mi cuerpo, estaban rotas, como si algún tipo de fuerza externa las hubiera desgarrado a mordidas, a unos cuantos metros de la cama, podía distinguir la silueta de una persona arrodillada y tiritante, tratando de cobijarse en la oscuridad, mientras me iba acercando escuchaba sus sollozos, la voz de suave y melodiosa ratifico mis ideas de que era un mujer, me acerque a ella y le pregunté que había pasado, pero cuando volteó la mirada hacia mi, algo extraño ocurrió…podía ver a través del casco protector que usaba, la miraba fijamente a los ojos y ella me miraba a mi, por un instante me quede pasmado, cuando de repente escuche una voz en el silencio que rezaba, volteé la mirada para buscar a otra persona, otra mujer, pero no había nadie, solo nosotros dos, al mirarla de nuevo comprendí que era ella, pero como puede hablar sin mover los labios, o es que yo??…no…no puede ser…eso es imposible. Retrocedí dos pasos mirándola fijamente y pude ver que debajo de aquel traje protector llevaba puesto una bata blanca y unos pantalones negros…y aunque no le pregunte su nombre sabia que se llamaba Angélica…

La mire fijamente y solo mencioné su nombre

- Angélica??!!

- Que??…que haces en mi cabeza??

- No hay tiempo que perder, necesito que me digas que hago aquí, quien soy y donde estoy??

- Eres parte de un experimento para mejorar las capacidades cerebrales de las personas, no se como te llamas, lo juro, yo solo venia a revisar que todo estaba bien y a ver las maquinas y tomar apuntes, por favor no me hagas daño…

- Donde estoy??

- Esta es una base militar secreta, los trabajadores son trasladados a estas oficinas en secreto y total discreción, nosotros vivimos aquí, no tenemos contacto con el mundo exterior, no se donde estamos…

Sabía que no mentía, además eran sus pensamientos los que hablaban, no su boca, como alguien puede mentir con el pensamiento??, pero eso no era importante ahora…lo importante era salir de aquí, y rápido…

- Como puedo salir de aquí?? Conoces la salida de este lugar??

- No, este es un complejo subterráneo de 12 niveles, no se cuantos metros bajo tierra estamos…

- Entonces dime en que nivel me encuentro ahora…

- Este es el nivel 10, aquí se encuentran las salas de observación de los pacientes y las salas de operaciones, el nivel 11 es el de almacén de alimentos y demás, y el nivel 12 es el área de esparcimiento para el personal.

- Como puedo subir a los demás niveles??

- Las puertas tienen un cierre electrónico que solo se puede abrir con tarjetas de proximidad, cada trabajador tiene una, y solo abre las puertas de los niveles a los que se te brinda acceso, mi tarjeta solo abre los del nivel 9, 10 y 6 donde están los dormitorios, el nivel nueve pertenece a las salas de operaciones y pruebas con animales, no se que hay en los demás pisos.

- Entonces me puedes dar tu tarjeta por favor??

- Pero es casi imposible que puedas salir de aquí…

- Tendré que intentarlo…Angélica una pregunta mas, hay mas personas como yo en esta instalación??

- Sabia que habían sometido a 15 personas al mismo experimento, pero 3 de ellas han fallecido hace una semana, y a 5 las sacaron de aquí ayer en la noche…3 mujeres y 2 hombres…los demás están en otras salas en este piso…algunos no despiertan aún, y tú despertaste hoy…

- Gracias Angélica, que tengas un bonito día…

Experimentos para mejorar la capacidad cerebral de las personas, 15 conejillos de indias, 3 muertos, 5 aislados, 6 dormidos y 1 tratando de escapar…vaya día, pero por que no recuerdo nada, ni siquiera mi nombre o de donde vengo…

Un pitido indicó que la puerta se encontraba abierta y se deslizó suavemente hacia la derecha, al atravesar la puerta, escuche la voz de Angélica que me deseaba suerte y sin voltear la mirada, solo dije…Gracias…

Prologo – Crónica de un final anticipado

By Jhanus