Día 84 – Lágrimas

Una lagrima rodaba por la pálida mejilla frente al espejo, luego vi caer otra, y luego otra, el llanto era demasiado para mi, jamás pensé ver lagrimas así, de dolor, de rabia, de indignación…

Traté de secarlas con un pañuelo pero pensé que no era lo adecuado, una vez me dijeron que a veces es mejor llorar, es mejor dejar salir lo que tenemos dentro del corazón, y decidí dejar que las lágrimas salgan, sin moverme de ahí, parado frente al espejo…contigo…

Con el tiempo entendí que la vida es irónica, quienes tienen amor no lo quieren y quienes lo quieren no lo tienen, parece un juego de sarcasmos e ironías, por lo menos ahora aprendí a seguirle el ritmo, no tanto como quisiera, si como necesito, aunque tal vez para algunas personas ya sea tarde.

Te diste vuelta y me abrazaste, repitiendo varias veces que me amabas y que parecía injusto que ya te haya olvidado, como es posible que ahora quiera a otra persona y que ahora tu ya no seas parte de mi vida. No me parecía justo mentirte, aunque ya no te ame, eres una persona importante en mi vida, 5 años no pasan en vano, 5 años a tu lado, 5 años de sueños de ideas de planes…pero el sentimiento cambió cuando decidiste sacarme de tu vida, sabes que luché por recuperarte pero cada vez que daba un paso, retrocedía 2…

Ahora te pido que seamos amigos, se por lo que estas pasando, es difícil, pero se puede salir, trato de darte fuerzas pero siento que no es suficiente.

Me dijiste que el que ama deja ir, y que tu me dejas ir, si tu eres feliz lo soy yo también, pero solo deseas una oportunidad, que lo piense, que no te la niegue, que deseas intentarlo de nuevo, que esta vez será distinto, pero no puedo, ahora no puedo, si alguna vez te doy esa oportunidad será cuando tenga el corazón limpio, no ahora…

Un abrazo cerró la conversación, y nuestras miradas sollozas se cruzaron, te di un beso en la frente y te pedí disculpas por hacerte daño, tu me diste un beso en la frente y me pediste disculpas por no haberte dado cuenta antes, y que si esto es lo que te mereces, será justo el castigo…