Hola, hace tiempo que no conversamos, no te pregunto como estas, por que se que estas bien…bueno tu me conoces como soy…
Sabes, desde la última vez que nos vimos ya han pasado como ocho años, el tiempo pasa rápido verdad?? Pue si, recuerdo que yo tenia 15 años y tu 18…esos días, cuando pasabamos toda la tarde juntos tocando guitarra y escuchando música, recuerdo que una vez estaba sentado en tu ventana y llegaste de sorpresa a abrazarme y nos caimos en el tejado…
Nunca olvidaré cuando nos conocimos, en esa época jugaba a ser fotografo con la camará de mi madre, y salia a caminar en mis ratos de melancolía a la playa (aun juego a ser fotografó pero ahora con mi propia camará y mis fotos han mejorado a comparación de antes…pero bueno, eso ya lo sabes). Recuerdo que era sábado aproximadamente las 3 de la tarde…cuando llegué a mi “lugar secreto”, te encontré llorando…mi primera impresión fue la de alejarme y buscar otro lugar…yo tenia mis propios problemas, no queria cargar con los de otra persona…y cuando estaba a punto de retirarme volteaste a verme…y esa mirada fue suficiente para entender que eras una persona distinta…intentaste ponerte de pie y te caiste sobre la arena, me acerque para ayudarte y estabas tan sonrojada que los carros casi se detienen…jajaja…nunca fui bueno para sonreir, pero por primera vez, aprendí que a veces, una sonrisa ayuda mas que cualquier palabra…y fue lo único que te pude dar en ese momento…gracias a Dios…recibi una sonrisa tambien de respuesta…
No te pregunté el porque de tus lágrimas (luego me enteré de la dura realidad), por que no queria que pensaras en eso…nos pusimos a hablar de muchas cosas, se que te lo decía a cada rato pero tu sonrisa era única…siempre me alegraba…a veces la extraño…
Todos los fines de semana nos encontrabamos en el mismo lugar…aún sin haber hecho cita…era como si supieramos lo que el otro pensaba…era extraño, mejor dicho mágico.
Recuerdo que no querias que conociera tu casa. Luego de 3 meses de encuentros furtivos, te pedi que estuvieras conmigo, para mi buena suerte dijiste que si…mi alegria era tan grande que no podía creerlo…
Cuando cumplimos 3 meses me llevaste a conocer tu casa, y aunque la pasabamos muy bien siempre te veia triste…era extraño…pero siempre pense que era debido a eso que te llevo a llorar en la playa aquel día…no queria preguntar…
Luego de un tiempo pude armarme de valor y en una salida que tuvimos (a la playa), mientras mirabamos el atardecer y nos reiamos, te pregunté la razón de tu tristeza…tu mirada fue muy fija, y sentí como se clavó en mis ojos y en mi corazón…vi como una lagrima caia y luego otra y otra, me sentí tan mal por haber preguntado…y antes de que diga nada, me abrazaste fuerte y me preguntaste si lo que habia entre nosotros era real, te dije que si, que no habia razón para que no lo fuera…y que sea lo que sea, nada iba a cambiar entre nosotros…luego de un beso, me pusiste tu mano en mi mejilla y me susurraste al oido…”tengo cancer”. El mundo se me paralizó, por un momento no sabia donde estaba, y cuando bajé la mirada y vi tus ojos, coloque mi mano en tu mejilla, seque tus lagrimas, te di un beso, y te susurré al oido…te amo…
Las cosas entre nosotros no cambiaron, bueno en realidad si cambiaron, nos llevabamos mejor, ya no te veia triste y sonreias más, habían días (en los que no tenia clase) en los que te acompañaba a tus chequeos, y gracias a Dios mejorabas…una vez el doctor me dijo que si el amor se pudiera vender en frascos…ayudaría a curar muchas enfermedades…la verdad era que eras tu la que me ayudaba mas a mi…fuiste tu quien me salvó realmente…
La primera navidad juntos fue lo maximo…yo como siempre tenia problemas en casa con mi padre…asi que el 26 en la mañana te fui a visitar…recuerdo que me regalaste una chompa…muy bonita por cierto, yo te regalé una casaca…justo la que querias…buno, fue nuestra unica navidad juntos…
Un año despues, cuando iba a terminar el colegio y esta preparandome para la universidad, me dijiste que me concentrara en mis clases y que como ya se venia el examen de admisión, mejor nos dejamos de ver por 2 semanas para que me dedique a estudiar de lleno y que luego de ese tiempo, volveriamos como si nada…lastima…acepté.
En esas 2 semanas tuviste una recaida, y te llevaron de emergencia, no quisiste que me avisaran por que tenia que concentrarme en mis estudios, luego de 4 dias fuertes…me dijiste adiós…
El 15 de noviembre me enteré de lo sucedido, no pude despedirme de ti…me dejaste una carta que empezaba por el final, una carta de mas de 4 hojas…donde me contabas lo que pasaste en esos 4 dias, y luego…ya no habian mas palabras…